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  • Última actualización 2024-03-27 23:33:12

Hallan en Fortul restos óseos que podrían ser de militar desaparecido

Las autoridades tratan de establecer la identidad de unos restos óseos abandonados en un paraje rural del municipio de Fortul, departamento de Arauca.

El sábado 5 de abril, transeúntes de la vía Fortul – Tame alertaron a las autoridades de la presencia de los restos que fueron dejados dentro de una bolsa blanca con una nota que decía que eran del Sargento Viceprimero, Harold Aguilera, adscrito a la Décima Octava Brigada del Ejército Nacional.

Según campesinos de la zona, los restos fueron abandonados en el sector de la vereda Palmarito, de la vía que conduce hacia el municipio de Tame.

Los restos óseos serán sometidos a pruebas especializadas de ADN y carta dental por funcionarios de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Saravena y desde allí serán trasladados a Bogotá, para establecer la identidad de la persona.

Sin embargo, dentro de la bolsa, explicó el Inspector de Policía en Fortul, William Acevedo, no se encontró documentación alguna que estableciera la identidad.

Ese día.

Al parecer, el uniformado salió de Arauca el 6 de abril de 2012 hacia Yopal, para encontrarse con la mamá y desde allí pasaría hacia Villavicencio donde disfrutaría de sus vacaciones, pero nunca llegó a su destino.

El militar se transportaba ese día en un vehículo tipo camioneta marca Ford Eco Explorer de color blanca, de placas FBO 605 de Envigado, cuyo rastro se perdió llegando a la cabecera municipal de Tame.

La desaparición fue denunciada ante el Cuerpo Técnico de Investigaciones CTI y ante el GAULA del Ejército Nacional en Arauca, quienes emprendieron la búsqueda del uniformado.

Entre las teorías que manejaron las autoridades en su momento estuvieron las de que el sargento pudo haber sido drogado o secuestrado.

De ser confirmada la identidad de los restos como la del militar Harold Aguilera, habrían pasado dos años desde su desaparición hasta el momento de ser encontrados. Una larga espera que sería con triste final para Cristóbal Aguilera, padre del sargento, quien denunció la desaparición de su hijo de 32 años.

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