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  • Última actualización 2024-04-29 15:33:31

Desolador panorama en Arauca, tras 17 días de 'paro armado' promovido por la guerrilla

Cortesía de Noticias Caracol 100.3

Virtualmente sitiados se encuentran los 300 mil habitantes del departamento de Arauca, a raíz del 'paro armado' que promueve la guerrilla de las Farc desde el pasado tres de octubre. Desde esa fecha la insurgencia no permite transitar por las carreteras, no obstante los esfuerzos de las autoridades por garantizar la libre locomoción.

 

Las dos únicas vías que le permiten comunicación con el interior del país: Troncal del Llano, que pasa por Tame hacia Yopal y Villavicencio, y la de La Soberanía que sale de Saravena hacia los santanderes, están bloqueadas. También el transporte interfronterizo con Venezuela está semiparalizado desde ayer.

 

Y, aunque el Gobierno, por intermedio del ministro de Defensa notificó un ultimátum, las empresas de transporte mantienen su posición y se niegan a prestar el servicio tanto intermunicipal como interdepartamental, por temor a las represalias de la guerrilla. "Dicen que hay seguridad en las vías, pero ya han quemado alrededor de cinco carros y nadie responde por ello", sostuvo la representante de una de las empresas transportadoras.

 

Los conductores también sienten su propio miedo. "El Ministro y los generales dicen que se debe reanudar el servicio porque existen suficientes garantías y las carreteras están aseguradas. Claro que lo podemos hacer y hasta nos escoltan para circular por las diferentes carreteras, pero después nadie nos va a responder cuando comiencen las represalias y nos quemen los carros", sostuvo el conductor de un bus parado en Arauca desde que comenzó el paro.

 

Pero el problema no es solamente en materia de transporte de pasajeros. Al departamento tampoco llegan productos básicos de la canasta familiar y ya se siente con mayor rigor el desabastecimiento. Los camiones que traían viveres, verduras y hortalizas desde Boyacá y hasta de la capital de la Pepública no volvieron debid a las amenazas de la insurgencia.

 

"Es que ni siquiera nuestra propia produccíón de plátano, yuca, maíz, ahuyama y papaya ha podido sacar desde las veredas hacia Arauca y demás cabeceras municipales, porque no dejan transitar ningún tipo de vehículo. Si lo hacemos corremos el riesgo que los quemen y hasta nos maten", narró un agricultor consultado por  llanera.com.

 

Esta situación ha hecho que dichos productos que se conseguían en el mercado a bajos precios ahora están por las nubes. En Arauquita, uno de los municipios más agrícolas del departamento, el precio del kilo de yuca pasó de 500 a 1.500 pesos, mientras que un plátano que costaba 150 pesos ahora no se consigue por menos de 300 pesos.

 

Y es que a pesar de los controles anunciados por las alcaldías, los brotes especulativos están a la orden del día. "Decidimos subirle al kilo de carne de seis mil a siete mil pesos, porque hay escasez y aunque están en una región ganadera, se corre mucho riesgo al transportar los semovientes desde la sabana para su sacraficio en la ciudad", sostuvo un vocero del gremio de peseros.

 

La situación menos grave se ha vivido hasta ahora en la capital del departamento, donde al menos se cuenta con energía racionada que proviene de Venezuela. Muchos productos también son traídos desde Cúcuta a través de carreteras del vecino país, por el corredor San Antonio-San Cristobal-El Amparo-Arauca.

 

Al comienzo dejaron entrar los camiones que venían de Bogotá, los santanderes o Boyacá con productos perecederos con destino a los diferentes municipios, pero ahora nadie se atreve porque, según los conductores y propietarios de la carga, la situación se ha puesto muy pesada

 

"En la tiendita del barrio ya no encuentro nada y en la plaza de mercado también hay mucha escasez. Fui a hacer un mercadito y me valió el doble de lo que normalmente pago. Ya los productos como la papa, la yuca, el plátano y las hortalizas no se consiguen frescos. están muy viejos y bien caros", manifestó doña Sara Martínez, una ama de casa del barrio El Bosque de la capital araucana.

 

Para la capital del departamento, la situación ha comenzado a complicarse ante las amenazas de milicianos de las Farc contra las empresas que transportan productos a través del corredor interfronterizo desde Cúcuta. "Intenté traer verduras y otros productos por Venezuela, pero me dijeron que no podía hacerlo porque la guerrilla también ejercía control al otro lado y que me atuviera a las consecuencias", sostuvo un comerciante que pidió reserva su identidad.

 

Productos como la gasolina también escasean y aumentaron de precio, a pesar de traida desde Venezuela. En algunos municipios no hay cómo operar las plantas eléctricas para suplir la falta de energía porque no se consigue combustible. "Además de la prohibición, los pocos carros que hay en el pueblo no tienen con que andar y las empresas aéreas no quieren venir, por que estados 'sitiados', sostuvo el alcalde de Fortul, Hugo Adán Méndez.

 

Según estimativos de las Cámaras de Comercio de Arauca y el Piedemonte, que aglutinan a los comerciantes de los siete municipios de Arauca y Cubará (Boyacà), las pérdidas durante estos 17 días del paro superan los 12 mil millones de pesos. "No solamente han perdido los comerciantes y las empresas de transporte, pues también los agricultores están al borde de la quiebra con la cosecha represada", dijo un directivo de la Cámara de Comercio del Pedemonte, con sede en Saravena.

 

Para el gobernador de Arauca, Julio Acosta Bernal, lo que está ocurriendo en su departamento no es un 'paro armado' sino un paro de terrorismo telefónico. "Utlizan el teléfono para amenazar a los transporadores y a todo el mundo, pero ya los tenemos identificados a través de personal de la Fuerza Pública que estratégicamente se encuentra en los municipios".

 

A pesar del ultimátum que dieron el ministerio de Defensa y el Gobierno departamental sobre las empresas de transporte, la situación se mantiene inalterable y por las carreteras de la geografía seccional solamente circulan las ambulancias con heridos o muertos.

El comandante de la Décima Octava Brigada, general Hugo Libardo Gutiérrez, sostuvo que desde hoy se prestará seguridad a los vehiculos que transiten por las carreteras. También se va a suministrar por parte del ejército el servicio de helicóptero y camiones, para abastecer de víveres a los municipios de Puerto Rondón y Cravo Norte.

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