En un pronunciamiento emitido, la Delegación de Gobierno ha expresado su preocupación ante la escalada de violencia que azota el departamento de Arauca, producto de los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos armados. Ante esta situación, han anunciado que durante el próximo encuentro con representantes del ELN, previsto para este viernes, llevarán a discusión la "preocupante tragedia humanitaria" que aqueja a la región.
El comunicado señala que la Delegación buscará encontrar soluciones para detener la violencia que afecta principalmente a los civiles desarmados de todas las áreas de Arauca. Asimismo, expresaron su deseo de regresar pronto al territorio araucano para contribuir a la construcción de caminos hacia la paz.
En las últimas semanas, Arauca ha sido testigo de un incremento en la violencia, con un saldo lamentable de quince civiles asesinados, entre ellas cuatro defensores de derechos humanos en la región de Sarare, que comprende los municipios de Fortul, Tame, Arauquita y Saravena. Según las autoridades, este recrudecimiento del conflicto se debe al control territorial disputado entre el Frente Oriental del ELN y el Estado Mayor Central.
Este panorama ha llevado al gobernador de Arauca, Renson Martínez Prada, a dirigir una carta al presidente Gustavo Petro solicitando una intervención urgente en la región.
El conflicto en Arauca no solo involucra al ELN, sino también a la disidencia de las antiguas FARC, conocida como Estado Mayor Central, con quien el Gobierno mantiene un proceso de paz activo. En un gesto inusual, la disidencia ha propuesto un cese bilateral al fuego al ELN ante la agudización del conflicto.
En respuesta, la disidencia ha manifestado su disposición a buscar una solución negociada con la participación de diversos actores sociales, países garantes y entidades gubernamentales. Esta propuesta incluye la celebración de un encuentro en el que se puedan concretar acuerdos para resolver el conflicto, que según ellos, tiene componentes políticos, armados y sociales arraigados desde hace décadas.
Además de los enfrentamientos entre el ELN y la disidencia de las FARC, las Fuerzas Militares también están combatiendo a la disidencia del Estado Mayor Central. Recientemente, se reportó la muerte de la líder de la disidencia en Casanare, conocida como Alexa, en un enfrentamiento.
La ola de asesinatos en Arauca comenzó el pasado 25 de marzo con el homicidio de Luis Alfredo Gaitán, firmante del Acuerdo de Paz con las FARC, seguido por el asesinato de Emerson David Silva Martínez, un joven líder y excandidato al Concejo Municipal de Saravena.
Leonardo González, director de Indepaz, ha advertido que las comunidades y organizaciones de derechos humanos en la zona de Sarare están siendo atacadas, resistiendo al conflicto armado y a la imposición de normas por parte de grupos armados.
La situación en Arauca es crítica y requiere de una pronta intervención para evitar más pérdidas humanas y avanzar hacia una paz duradera en la región.