Un cabo tercero del Ejército Nacional de Colombia, Juan Esteban Velázquez, falleció trágicamente este viernes mientras realizaba labores de desactivación de explosivos en la zona rural del municipio de Támara, Casanare. El militar, comandante del Equipo de Explosivos y Demoliciones (EXDE) del Grupo de Caballería Mecanizado N.° 16 "Guías del Casanare", estaba encargado de desactivar artefactos explosivos instalados presuntamente por las disidencias de las FARC bajo el mando de alias "Antonio Medina".
La Décima Sexta Brigada del Ejército confirmó el fallecimiento de Velázquez mediante un comunicado, resaltando su experiencia en la destrucción de artefactos explosivos. Durante su carrera, el cabo tercero había logrado desactivar de manera controlada 21 explosivos improvisados, lo que hacía de él un experto en este tipo de operaciones. Sin embargo, en esta ocasión, el explosivo no pudo ser neutralizado a tiempo, lo que desencadenó la tragedia.
Este incidente ocurre en un contexto de creciente violencia en Colombia, donde los grupos armados ilegales continúan desafiando al Estado, a pesar de los esfuerzos del gobierno por establecer diálogos de paz. A pesar del anuncio de la reanudación de las conversaciones entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la situación en varias regiones del país sigue siendo crítica, con acciones constantes por parte de las disidencias de las FARC.
El cabo Velázquez, al igual que muchos otros miembros del Ejército colombiano, enfrentaba diariamente el peligro de estos explosivos, que son utilizados por los grupos armados como parte de su estrategia de terror y control territorial. Las disidencias de las FARC, responsables de la instalación de los explosivos, han sido señaladas por continuar con actividades ilegales en zonas rurales como Casanare, poniendo en riesgo la vida de civiles y militares.
El Ejército Nacional expresó su profundo dolor por la pérdida del cabo tercero Velázquez, quien es recordado por su valentía y compromiso en la defensa del país. Las autoridades han prometido reforzar las operaciones en la región para desmantelar los grupos armados ilegales y neutralizar los explosivos que aún permanecen en la zona.
Las labores de desminado y destrucción de explosivos continúan siendo una prioridad para las Fuerzas Militares, en medio de un panorama de inseguridad creciente que afecta a varias zonas del país. La muerte de Velázquez se suma a la larga lista de víctimas que han dejado estos artefactos, reafirmando el peligro constante que enfrentan las fuerzas de seguridad en su lucha por la pacificación de Colombia.