Arauca

Final de Ajedrez: ¡Se lucio Arauca!

• 2006-04-25 10:57:51
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Culminado el Campeonato Nacional de Ajedrez, los resultados no pudieron ser más satisfactorios tanto en lo organizativo como en lo deportivo. Destacable el apoyo de las autoridades departamentales y municipales, de diversas entidades oficiales y privadas, de la LIGA DE AJEDREZ DE ARAUCA y de algunas personalidades que brindaron un decidido apoyo a la realización de este magno evento. Desde luego, no se puede soslayar el "espaldarazo" de la FECODAZ: un halagüeño voto de confianza en Arauca.

Si bien nuestros créditos no ocuparon los puestos de honor, hay que resaltar su desempeño, pues tuvieron que nadar en aguas muy turbulentas, dado su escaso ritmo de competencia y el alto nivel del torneo.

Estamos seguros que si nuestros jugadores hubieran participado con un grado adecuado de competencia, el orden de la tabla hubiera sido diferente.

Vistos superficialmente los resultados, terminaríamos con el ceño fruncido. Pero si se ven con lupa, especialmente en lo que atañe a Omar Salcedo, tendríamos que estar altamente satisfechos. Si bien hizo 2.5 puntos, hay que tener en cuenta que empató con un Gran Maestro Internacional, Gildardo García, a la postre el campeón, y le ganó a dos Maestros Internacionales. Quienes de una u otra manera estamos vinculados al ajedrez sabemos lo que esto significa y vale. ... y pensar que algunos apostaban a que nuestros ajedrecistas terminarían "blanqueados".

"En ese muchacho tienen un gran talento, pero le falta competencia". En esto se puede resumir la opinión de algunos jugadores y directivos de FECODAZ cuando se referían a Omar, quien, entre otras cosas, no contó con suerte, como quiera que estuvo ganando en varias partidas.

Sobre la niña Karin Bayona, hay que decir que sin lugar a dudas puede tener un futuro muy promisorio. Obtuvo 1.5 puntos con base en tres empates: frente a Ingris Rivera, Beatriz Franco y Jenny Chirivi.

¡Animo Karin!.

Ojalá que este torneo sirva de apertura a programas encaminados hacia la promoción del juego ciencia en nuestro departamento, particularmente en el sector educativo. Por ahora quedan las expectativas creadas y estamos seguros que con el apoyo de los entes gubernamentales y la solidaridad de la empresa privada, es posible que en el telón rojo del atardecer llanero, encontremos grabado un tablero de ajedrez.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que no basta con promover el ajedrez a nivel infantil. Es palmario que hacerlo pone de manifiesto una visión futurista, pero recordemos que el tiempo, en el caso de que tenga existencia propia, no es estático y que en últimas, el futuro cabalga sobre los lomos del pasado. Esto significa que para tener una integral visión futurista también hay que invertir en los "viejos".

Los jugadores que ocuparon los puestos de vanguardia, pertenecen a ligas que tienen referentes. Veamos: La Liga de Antioquia, para no hablar del Maestro Boris de Greiff, tiene como referente a Gildardo García con sus fructíferos cincuenta y dos años a cuestas, y detrás de él viene el semillero más prolífico del país. En Antioquia se vería como un despropósito no apoyar al nueve veces Campeón Nacional. La Liga de Risaralda tiene como referente al Gran Maestro Internacional Alonso Zapata. La liga del Atlántico tiene como referente a la Maestra Internacional Isolina Majul.

Por eso, es preciso que nuestros "viejos jugadores" salgan a competir. Para ello, deben contar con el apoyo de toda la comunidad araucana. Es posible que no traigan títulos, pero van adquiriendo la experiencia necesaria para convertirse en excelentes instructores de ajedrez. De esta forma, se siembra para recoger, es decir, se siembra futuro. Esto es fundamental, ya que el ajedrez trasciende el aspecto deportivo y tiene implicaciones incalculables.

"No hay que perder estos momentos de efervescencia y calor" me decía el Vicepresidente de la FECODAZ, utilizando palabras del "Tribuno del Pueblo". He estado escuchando de fuentes que merecen crédito de que existen las nobles intenciones de traer instructores. ¡Albricias!, diría el poeta.
No debemos desconocer que el ajedrez es una buena herramienta para elevar el nivel académico de los estudiantes. Las razones saltan a la vista, y pruebas que se han desarrollado en algunos países demuestra que su estudio y práctica optimiza el rendimiento académico de los escolares y que los ayuda a formarse como personas si se asume como disciplina. Esto es lo más importante. Solemos apreciar las cosas con un criterio cuantificable dejando de lado el hecho de que lo verdaderamente esencial en el ser humano escapa a la dictadura del número. Atenta nota han tomado algunos departamentos de Colombia en los que se ha vinculado el ajedrez al ámbito educativo.

En lo que a mi respecta, debo decir que pasé unos de los días más gratos de mi vida. Debo reconocer que si en un comienzo algunos jugadores me parecieron algo huraños, terminada la jornada me di cuenta de que estaba equivocado. La emoción que me producía el certamen no me permitió entender la enorme tensión a la que estaban sometidos.

Conservaré como caros recuerdos el paternal hablar del Maestro Carlos Cuartas, los Consejos de David Betancourt. Los agüeros de Gildardo (Sabato estaría feliz); un toque humano para un juego que algunos conciben injustamente como eminentemente intelectual. ¿Es razonablemente imaginable una nutrida y anhelante concurrencia a un juego entre dos ordenadores, uno frente al otro? Tampoco podré olvidar los soliloquios de Oscar, la afabilidad de Cesar, el buen humor de Jaime, que terminado el torneo, saltó como resorte largamente reprimido, la circunspección de Rafael, el andar rápido, y quizás nervioso, de Alder, la recurrente sed de Ronald, el laconismo (¿circunstancial?) de Victor, las efímeras charlas con Sergio, la mocedad de David Arenas, la espontaneidad de Efraín, la sencillez de Maricela y Nadya, la nobleza en el rostro de Martha, la tímida mirada de Milena, el imperceptible caminar de Angela y Beatriz (¿cuestión de familia?), la sobriedad gestual de Lina, la dulce indolencia con que Ingris se acercaba a iniciar una partida, la infantil mirada de Jenny. Cómo olvidar ...

Con su presencia nos han hecho repensar el inveterado, y a mi juicio gratuito, parecer de que nuestros pagos son territorio olvidado.

¡Felicitaciones a los campeones!.

Y a todos los trebejistas, así como a los directivos y árbitros: Muchas, pero muchas gracias. Deseamos que vuelvan pronto.

Arauca siempre los esperará con los brazos abiertos.

Por el Profesor: Carlos Morales Claro.

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