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  • Última actualización 2025-05-23 11:06:32
Asesinado otro líder comunal en Puerto Jordán, Gustavo Antonio Lozada Zambrano
Arauca

Asesinado otro líder comunal en Puerto Jordán

La violencia en el departamento de Arauca no da tregua. Este domingo, Gustavo Antonio Lozada Zambrano, reconocido líder comunal y conciliador en equidad del municipio de Tame, fue asesinado en el centro poblado de Puerto Jordán, un sector ubicado en el corredor vial entre Tame y Arauca, donde se intensifica la acción de los grupos armados ilegales.

Lozada Zambrano, quien también se desempeñaba como presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Cesar, fue ultimado a tiros por hombres armados que, tras el ataque, se dieron a la fuga. El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) confirmó el homicidio y denunció las constantes violaciones a los derechos humanos en esta zona, que sigue bajo el control de actores armados ilegales como las disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional - ELN.

El asesinato de Lozada se suma a la creciente lista de líderes sociales y campesinos asesinados en la región. El pasado 3 de octubre, José Domingo Romero Sibaja y Jairo Rodríguez fueron ejecutados en la vereda Lejanías, municipio de Arauquita, mientras que el 4 de octubre, Ramón David Neira Páez, un agricultor de 28 años, fue asesinado en su casa en Puerto Jordán. Estos homicidios han generado gran consternación entre las comunidades locales y han aumentado el clima de inseguridad en el Piedemonte Llanero.

Indepaz, a través de un comunicado, expresó su preocupación por la constante imposición de normas y control social por parte de los grupos armados, lo que pone en riesgo la vida y la seguridad de los líderes comunitarios y de la población civil. "Este líder fue asesinado en medio de circunstancias que hasta el momento se desconocen. La imposición de normas y otras formas de control social por parte de los grupos armados significan un permanente riesgo de violación a los derechos humanos", señaló la organización.

Aunque no se han establecido los responsables del asesinato, las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. La zona donde ocurrió el crimen es un área de influencia de las disidencias de las FARC y el ELN, lo que dificulta la labor de control estatal y aumenta la vulnerabilidad de las comunidades.

La violencia en Arauca continúa agravándose, con una creciente cantidad de líderes sociales y campesinos siendo blanco de asesinatos selectivos. Las comunidades rurales del departamento exigen mayores garantías de seguridad y la intervención del Estado para frenar la ola de homicidios y violaciones a los derechos humanos que aquejan a la región.

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