La desaparición de Jennifer Velandia, una joven de 24 años con discapacidad auditiva, ha conmocionado a la comunidad de Yopal. Velandia fue vista por última vez el 31 de octubre en el sector de San Ángel, y tras nueve días de angustiosa búsqueda por parte de sus familiares, su cuerpo fue hallado sin vida el pasado 9 de noviembre en una vivienda de la capital de Casanare.
La Fiscalía de Casanare actuó de inmediato y capturó a William David Muñoz, señalado como el principal sospechoso del feminicidio. Según Anderson Pinilla Sandoval, director de la Fiscalía seccional, las pruebas en contra de Muñoz incluyen videos de cámaras de seguridad y testimonios que revelan los últimos momentos de la joven.
Las imágenes muestran a Velandia entrando a la casa de Muñoz, con quien había tenido una relación sentimental en el pasado. La investigación indicó que el agresor aprovechó este vínculo para atraerla al lugar y cometer el crimen. De acuerdo con la Fiscalía, Muñoz la retuvo en la vivienda, utilizó su celular para extorsionar a sus familiares y exigir dinero. La familia, desesperada, transfirió 290 mil pesos creyendo que así lograrían obtener información sobre el paradero de Jennifer.
El tío de Velandia, José Antonio Delgado, había relatado con angustia la situación durante una sesión del Concejo de Yopal, señalando las llamadas extorsivas que recibieron en medio de la búsqueda. "No hemos podido dormir. Ustedes no saben el dolor que uno siente", expresó entre lágrimas.
El hallazgo del cuerpo de la joven ocurrió luego de que vecinos del sector alertaran a las autoridades por los fuertes olores provenientes de la vivienda. Al inspeccionar el lugar, los agentes confirmaron que se trataba de Velandia. Al día siguiente, Muñoz fue detenido por las autoridades, quienes ya contaban con evidencia que lo señalaba como el principal sospechoso.
Las cámaras de seguridad también captaron a Muñoz saliendo repetidamente de la casa durante los días posteriores a la desaparición de Jennifer. La investigación reveló que, tras el asesinato, vendió la motocicleta de la víctima y se trasladó al municipio de Orocué junto a su pareja sentimental. El testimonio de la novia de Muñoz fue fundamental para el caso, ya que ella denunció ser víctima de violencia por parte del acusado, aportando detalles clave que permitieron su judicialización.
A Muñoz se le imputaron los delitos de feminicidio agravado, secuestro extorsivo agravado y hurto calificado. Durante la audiencia, no aceptó los cargos, pero las pruebas presentadas por la Fiscalía llevaron a un juez a ordenar su detención en prisión preventiva. De ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 50 años de cárcel.
La comunidad de Yopal, consternada por el trágico desenlace, ha manifestado su indignación y pedido justicia por Jennifer Velandia, cuya vida fue arrebatada de manera violenta. Este caso se suma a una larga lista de feminicidios que evidencian la urgente necesidad de fortalecer las medidas de protección para las mujeres en el país.