• Colombia
  • Última actualización 2024-03-27 23:33:12

Geografía

Relieve

Fisiográficamente, la característica más resaltante del estado es la presencia de una gran extensión de tierras planas que representan el 77% de la superficie estadal, correspondiendo este paisaje a la Región Natural Los Llanos y el 23% restante a la Región Natural Los Andes. La zona de piedemonte y llanos altos cubren un 70% de las tierras planas del estado, caracterizados básicamente por un relieve plano, poca pendiente y suelos fértiles de origen aluvial sujetos a inundaciones ocasionales, con numerosos bosques que han sido intervenidos intensamente en las últimas décadas. El 30% restante corresponde a los llanos bajos, cuya característica principal es que están sujetos a inundaciones de larga duración. Las estribaciones septentrionales de los Andes, están integradas por un conjunto de filas de cordilleras, estos paisajes de montaña y piedemonte presentan alturas que oscilan entre 400 y 2 200 m.s.n.m., ubicadas al noroeste de la entidad.

Clima

Las condiciones climáticas presentan relativa uniformidad, en concordancia con la enorme extensión de tierras planas, representada por temperaturas medias que oscilan entre 24 y 28°C con precipitaciones anuales entre 1 200 y 1 900 mm. En el sector noroeste, donde se localizan los paisajes de montaña y piedemonte, se presenta una amplia gama de condiciones climáticas asociadas a las variaciones de altura.

Suelos

El estado Portuguesa cuenta con una gran extensión de tierras planas, con suelos de buena calidad y abundancia del recurso agua; presenta un importante potencial agrícola estimado en un 60% de su superficie. Existen 940 000 ha de tierra con muy alto, alto y moderado potencial en las planicies de los principales ríos, cuyas características agroclimáticas permiten el desarrollo, sin muchas limitaciones, de rubros como: cereales, ganaderías de leche y carne, caña de azúcar, frutales no cítricos, oleaginosas y fibras. La disponibilidad de tierras agrícolas del estado, en comparación al total nacional, es de aproximadamente 13% de tierras aptas para uso agrícola vegetal y 2% aptas para uso pecuario. De este enorme potencial existe una gran extensión de tierras subutilizadas, lo cual viene dado por: ganadería extensiva localizada en zonas planas con suelos de buena calidad con problemas moderados de inundación; en algunas áreas de ganadería semiintensiva del piedemonte; y las planicies inundables, escasamente empleadas a pesar que en ellas existen suelos de buena calidad que podrían ser adecuadamente aprovechados mejorando el drenaje.

Hidrografía

La zona montañosa es reservorio de fuentes de agua de gran importancia. Se mencionan las cuencas receptoras de los ríos Cojedes, Portuguesa, Acarigua y Guanare; otros cursos de agua son: ríos Guache, Ospino, Tucupido, Morador y Bucaral, pertenecientes en su totalidad a la cuenca hidrográfica del río Orinoco.
El recurso hídrico del estado es abundante, el aprovechamiento eficaz del mismo haría factible la utilización de un volumen estimado en 8 millones de m3 al año de aguas superficiales, ya que cuenta con una gran cantidad de sitios de aprovechamiento hidráulico, adicionalmente cuenta con aguas subterráneas estimadas en 1 150 millones de m3 al año.

Vegetación

El estado Portuguesa tiene una amplia superficie cubierta de bosques, los cuales cumplen con varias funciones de gran importancia como son: protección de suelos en las vertientes, regulación del escurrimiento de las aguas, protección de la fauna silvestre y producción de madera; en la actualidad la mayoría de estas funciones se han visto afectadas en virtud de la eliminación de la vegetación por efecto de la expansión de la frontera agrícola, provocando la pérdida de masas boscosas protectoras y productoras, para sustituirlas en muchos casos por otras explotaciones agrícolas y pecuarias de bajo rendimiento. Inclusive no se respetan las figuras jurídicas, tal es el caso de la Reserva Forestal de Turén que ha sido objeto de fuertes desafectaciones e invasiones.

Fauna

La fauna silvestre de la entidad es muy rica, la diversidad presente en las formaciones vegetales en términos de fisonomía, densidad, espesor y disposición de sus componentes genera una alta variabilidad de especies. Hay grandes mamíferos, tanto herbívoros como depredadores, siendo los más representativos de la zona el venado, danta, oso melero y zorro cangrejero. Lo mismo sucede con las aves, reptiles, anfibios, peces e invertebrados. Entre las aves destacan el pato cariblanco, pico rosado, rey zamuro, paují copete rizado, caricari, arrendajo y chenchena. Los reptiles más comunes son el morrocoy sabanero, terecay, iguana, culebra rabo amarillo, culebra de agua y sapo común, así como una diversidad de especies de ranas. Estas poblaciones, sin embargo, se han visto profundamente alteradas por la presión humana en términos de perturbación de hábitat, eliminación de refugios e interrupción de cadenas tróficas a causa de deforestaciones, ruidos excesivos y uso de biocidas en cantidades crecientes.

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