El Congreso de la República aprobó de forma definitiva el proyecto de ley que reconoce al Joropo Llanero —en su expresión musical y dancística— como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, una decisión histórica que busca salvaguardar y promover esta manifestación artística en los Llanos Orientales de Colombia.
El Proyecto de Ley 265 de 2023 Cámara – 165 Senado de 2024, liderado por el representante Germán Rozo Anís, superó su último debate en el Senado y ahora solo espera la sanción presidencial para convertirse en ley. Con esta aprobación, el Congreso no solo honra una tradición profundamente arraigada en el corazón llanero, sino que también abre la puerta a estrategias concretas de preservación y desarrollo cultural en departamentos como Arauca, Casanare, Meta, Vichada y Guaviare.
Uno de los puntos destacados de la norma es la declaración del 24 de mayo como el Día Nacional del Joropo Llanero, fecha que servirá para visibilizar la riqueza del folclor llanero en todo el país.
Más que un baile, una identidad
Durante el debate final, el representante Rozo Anís afirmó: “El Joropo es más que música o baile; es identidad, historia y alma del pueblo llanero”. Por su parte, la Gobernación del Meta celebró la noticia en sus redes sociales, destacando que la aprobación llega como un homenaje en el marco de los 65 años del departamento: “Porque el Meta lo tiene todo: arte, tradición, historia y un corazón que palpita al ritmo del arpa, el cuatro y las maracas”, publicó la administración departamental.
¿Qué contempla la ley?
Entre los principales objetivos de esta iniciativa están:
El proyecto fue presentado por un grupo de congresistas comprometidos con la cultura regional, entre ellos el senador José Vicente Carreño Castro y los representantes Germán Rogelio Rozo Anís, Gabriel Ernesto Parrado Durán, Hugo Alfonso Archila Suárez, Edinson Vladimir Olaya Mancipe, Jaime Rodríguez Contreras, Lina María Garrido Martín, Karen Astrith Manrique Olarte, Juan Diego Muñoz Cabrera y Alexander Harley Bermúdez Lasso.
Con esta ley, Colombia no solo reconoce al Joropo como símbolo del alma llanera, sino que da un paso firme hacia el fortalecimiento de las expresiones culturales que dan identidad y cohesión a sus regiones.