Perú ocupa el tercer lugar de usuarios de Internet en América Latina, a pesar de haberse ubicado en el último puesto en materia de adquisición de computadoras en la región durante los años 2000-2002, informó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec).
"El 83 por ciento de las personas que acceden a Internet en el país lo hacen a través del modelo comunitario de las cabinas públicas, fenómeno único en el mundo", dijo Miguel Aréstegui, durante el "I Congreso Latinoamericano y del Caribe sobre Desarrollo y Uso del Software Libre", que se realiza en el Cusco (sudeste).
En el evento, organizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), con apoyo de la UNESCO, el funcionario señaló que ese fenómeno se da por la existencia de tres mil cabinas públicas de internet que existen en todo el país, de las cuales mil 740 están en Lima. Otro elemento destacado, dijo Aréstegui, es que el desarrollo de ese modelo comunitario ha sido financiado por los sectores C y D de la sociedad(o sea la clase baja) con una inversión aproximada de 30 millones de dólares.
"El gobierno no ha invertido nada en esto", añadió. Sin embargo, la utilización de las tecnologías de la información y las comunicaciones en Perú aún es deficiente, pues -dijo- de las cerca de dos mil municipalidades que existen a nivel nacional, sólo 15 de ellas cuentan con una página web.
Con el propósito de implementar masivamente el uso libre del software, el representante de la Fundación Vía Libre de Argentina, Federico Heinz, dijo a su vez que en este siglo es necesario preservar el conocimiento como recurso natural, "porque no se puede evitar el acceso a la información como pretenden algunas empresas transnacionales".
"El software libre es el conocimiento circulando libremente para que todos puedan acceder a él, modificar, adaptar a las necesidades de cada uno y difundir a su manera", añadió. En el evento participan también Rodolfo Pilas, del grupo usuarios Linux de Uruguay; Fernando Arimana, gerente de ventas de software IBM para Bolivia, Chile y Perú, y la alemana Eva Brucherseifer, del Proyecto KDE de la Universidad Técnica de Darmstad y expertos peruanos.