Negligencia estatal amenaza a comunidades indígenas Jiw y Sikuani en Meta Llanera.com

Negligencia estatal amenaza a comunidades indígenas Jiw y Sikuani en Colombia

Negligencia estatal amenaza a comunidades indígenas Jiw y Sikuani en Meta

Las comunidades indígenas Jiw y Sikuani en el municipio de Mapiripán, Meta, están en un estado de vulnerabilidad crítica debido al abandono estatal y a la negligencia de las instituciones de salud. La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz dio a conocer varios incidentes recientes han arrojado luz sobre la grave situación de la atención sanitaria en la región.

El pasado 30 de abril, el niño Melkin Sebastian Curvelo Gaitan, de un año de edad, falleció mientras era trasladado al hospital de Villavicencio. Informes de la comunidad señalan que la atención médica en el centro asistencial local fue demorada debido a confusiones sobre su afiliación sanitaria, en lugar de tratar la urgencia de su estado de salud.

Situaciones similares de negligencia en el traslado y atención médica ocurrieron entre el 12 y el 13 de abril en el resguardo indígena Naexal Lajt del pueblo Jiw. A pesar de la gravedad de su estado de salud, las ambulancias nunca llegaron para Antonio Rojas, adulto mayor, y Walker Aguilera, siendo la propia comunidad quien tuvo que trasladarlos en motocicletas. Ambos posteriormente fallecieron en centros médicos de Villavicencio y Granada.

Además, se suman los casos de Paula Estrella Melendez y su hermana Aruna, quienes fallecieron mientras estaban bajo la responsabilidad del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y cuyas causas de muerte aún son desconocidas para sus familiares y la comunidad.

Estos casos resaltan el abandono estatal y la falta de procedimientos claros, así como la negligencia y falta de ética de los funcionarios públicos e instituciones que están causando daños irreversibles en las comunidades indígenas.

A pesar de las órdenes emitidas por la Corte Constitucional en 2012 y 2021 para mejorar la atención en salud de la población indígena en Mapiripán, la situación parece no haber mejorado.

Las comunidades Jiw y Sikuani están pidiendo respuestas efectivas, investigaciones imparciales que aclaren lo sucedido en estos casos y acciones eficaces para prevenir futuras vulneraciones a su derecho a la vida y a la salud.