El Calvario, un municipio en el departamento del Meta, ha sido el epicentro de un fuerte sismo de magnitud 6.1, reviviendo la memoria de un terremoto ocurrido en 2008. El temblor, de profundidad superficial y una duración de aproximadamente 40 segundos, provocó pánico entre los residentes de la capital y otras ciudades del centro de Colombia, incluyendo Medellín y Bucaramanga.
El sismo fue sentido con fuerza en la ciudad de Bogotá, a solo 55 km del epicentro, donde los edificios tuvieron que ser evacuados y un ciudadano, en un acto de desesperación, saltó desde un segundo piso. Además, se reportaron cortes de energía y daños estructurales en varios edificios como el de la Lotería de Bogotá, aunque sin consecuencias graves. Sin embargo, el sismo sí dejó un saldo mortal en la vía que une Bogotá con Villavicencio, donde al menos 11 personas perdieron la vida debido a derrumbes.
La red de emergencias de Bogotá está en alerta máxima y la Secretaría de Salud reporta tres personas heridas. Las comunicaciones telefónicas se vieron saturadas por la cantidad de llamadas de ciudadanos preocupados por sus familiares.
El Instituto Colombiano de Geología y Minería registró 15 réplicas en la hora siguiente al sismo principal. La autopista Bogotá-Villavicencio, donde se presentaron varios derrumbes, resultó ser la zona más afectada con víctimas fatales reportadas.
En Quetame, el impacto del sismo fue devastador con aproximadamente el 70% de las viviendas afectadas y la iglesia del lugar requiriendo demolición debido a daños anteriores. En El Calvario, cerca del 40% de las estructuras resultaron dañadas.
Este evento sísmico es un trágico eco del pasado, recordando el sismo del 24 de mayo de 2008 que resultó en 33 muertes y más de 50 heridos.
Colombia, situada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es propensa a sismos debido a la convergencia y subducción de varias placas tectónicas, incluyendo la Placa de Nazca y la Placa de Cocos bajo la Placa Sudamericana, además de la actividad de la Placa del Caribe. Esta geología compleja explica la frecuente actividad sísmica en el país.