El paro armado de la insurgencia en Uribe permanece vigente, y se impide la libre movilización para el ingreso de alimentos a la población, revelaron dirigentes comunales que llegaron a Villavicencio. Según los testimonios, la guerrilla continua con la prohibición al desplazamiento de automotores transportando productos para la población y se ha conformado una especie de muro de Berlín entre La Julia y Uribe.
En el casco urbano, se observa el patrullaje intenso de las tropas regulares, pero nadie se atreve a salir hacia el interior del departamento.
Los retenes de la insurgencia, según los voceros de la comunidad, son permanentes, sorpresivos y contundentes.