Con una explosión controlada, los operarios de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado lograron destruir las tres gigantescas rocas que estaban taponando las rejillas de la bocatoma del acueducto por gravedad y que representaban un inminente riesgo de afectar la prestación del servicio en Villavicencio.
Luego de la desintegración de las piedras, los operarios procedieron a retirar manualmente los residuos, despejando totalmente la fuente de captación de quebrada La Honda.
El equipo de trabajo de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado laboró intensamente por más de 13 horas para lograr restablecer el suministro de agua potable dentro del término previsto.
A esta hora hay abastecimiento del líquido en toda la ciudad.